Entrega XXXVI Diario de la Pandemia (Fase Apertura Segmentada)

Por Efraín Bucler

Día 198 – Lunes 28 de septiembre

Salgo un poco más tarde porque me quedé dormido. La cabeza me retumba, creo que no descansé lo suficiente. En la bajada de la autopista hay un retén con mucha policía y gendarmería para controlar algo, no sé bien qué pero logro esquivarlo con el certificado de trabajador esencial pegado al parabrisas.

En el trabajo me quedo otra vez acomodando las herramientas y limpiando las mesas de trabajo porque mis compañeros se fueron a una charla sobre el desarrollo de la pandemia que va a dar el doctor Phela, con la reincorporación de Adrián luego de su alta médica. Mucho desorden, muchas cosas sueltas por aquí y por allá. Mi cabeza que explota y yo que olvidé las aspirinas en el auto.

Escucho: “Rest my chemistry” de Interpol.

Día 199 – Martes 29 de septiembre

Frío en plena primavera que se niega a llegar. Las noticias no son muy alentadoras y los analistas hablan de un “botón rojo” para cerrar todas las actividades nuevamente. 

Salgo para comprar y un conocido me llama para avisarme que le pasó mi número a un amigo farmacéutico que necesita unas conexiones. Le agradezco, comentamos cómo está cada uno y lo saludo mientras busco dentro del mercado azúcar, café, arroz…

Escucho: “Lost in the supermarket” de The Clash.

Día 200 – Miércoles 30 de septiembre

Estoy trabajando en una farmacia de Ezpeleta. Me sorprende cuánto movimiento hay en el centro. Muchos comercios abiertos, muchos más de los que están habilitados solo para delivery o take away.  

Ya casi termino de calibrar el sensor de temperatura cuando llega el dueño y me dice que compró dos tótems para sanitizar con alcohol en spray las manos y si los puedo colocar a la entrada. Le digo que solo es un poco más de trabajo, así que los baja de su camioneta y los trae. “Aunque en realidad, me parece que voy a tener que comprar uno más para el personal”, me dice.

Escucho: “Don´t Panic” de Coldplay.

Día 201 – Jueves 1 de octubre

Comienza otro mes. Cerca de fin de año y a la espera que esos más de 14 mil infectados de ayer sean al fin el pico de la pandemia y todo lo que venga sea para mejor, pienso. Aunque, viendo el estado de situación, no estoy muy seguro.

Escucho: “Devil´s haircut” de Beck.

Día 202 – Viernes 2 de octubre

Por fin un lindo día, digo en voz baja mientras paso por el peaje de Dock Sud. El cielo ya se muestra sin una nube y la temperatura va a ser templada. Fin de semana con plata en el bolsillo. Todas las condiciones para que sea un buen fin de semana. Salvo por el Covid-19. 

Escucho: “The end has no end” de The Strokes.

Día 203 – Sábado 3 de octubre

Viajamos temprano para Villa Elisa a buscar un mueble que conseguimos a través de las páginas de trueque y aprovechar para pasear después de tanto tiempo. El camino General Belgrano luce casi desierto, con unas pocas camionetas de repartidores y un auto cada tanto. Parece que el tiempo se detuvo en los primeros días de cuarentena y aislamiento. 

Cuando llegamos el vendedor nos explica que siempre es así en sábado, que los frigoríficos y fábricas no trabajan y entonces el tránsito se reduce a los vecinos yendo a comprar a los mercados. En casa, colocamos nuestro mueble nuevo y el saliente va al fondo, apilado con unas cuantas maderas que ya no sirven y alimentarán fuegos futuros.

Escucho: “Ashes to ashes” de David Bowie.

Día 204 – Domingo 4 de octubre

A pesar de haber entrado en la primavera hace dos semanas hace frío. Enciendo la tele y busco los canales de Europa para ver cómo manejan la pandemia. Ellos tienen seis meses más de experiencia y con las cinco vacunas que se están desarrollando tal vez empiecen a transitar esa nueva normalidad que nos prometen. Pero siguen en las playas, con el fútbol y las competencias deportivas sin público. Están en otra, pienso. Solo en algunos países asiáticos controlaron el virus. Culturas austeras y con normas más estrictas que las occidentales, sociedades a las que el Distanciamiento Social no les cuesta tanto como a los latinos.

La nota destacada son las tres mil quinientas muertes que el gobierno de la provincia decidió cargar en el sistema. Gente con historias y seres queridos que no habían sido tenidos en cuenta ni después de fallecer. Algo que la Ciudad también va haciendo pero de a poco. Pienso que al final vamos a tener varios meses más de pandemia, barbijo y distanciamiento. Y ocultamiento.

Escucho: “Miserable lie” de The Smiths.

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