Endecálogo
Ser un buen tallerista (y no morir en el intento)
“#1 rule: no rules!
#2 rule: follow the #1 rule.
#3 rule: have fun!”
Dom Famularo
* Ser tallerista: Parece una obviedad, pero no lo es. Para ser un buen tallerista hay que ser un tallerista. Inscribirse y asistir no es suficiente. Ser team Freire y que la alegría de aprender sea siempre recíproca.
* Cebar buenos mates (excluyente): En las relaciones que surgen con nuestr@s compañer@s, nada armoniza mejor las charlas y los debates que unos buenos mates que nos lubriquen la lengua y las palabras.
* No molestar a deshoras en los grupos de Whatsapp: Tod@ buen tallerista que se precie de serl@, tendrá en consideración resolver sus inquietudes en horarios medianamente aceptables. Sabemos que la inspiración tiene unos horarios sumamente caprichosos, pero eso no es motivo para interrumpir un descanso (o alguna otra actividá).
* Romper la zona de confort: No llevar pasaporte y cruzar las fronteras de la comodidad de lo que ya “sabemos” hacer.
*Dominar la inspiración: Ejercitarla como un músculo y despertarla cuando sea necesario, a nuestro antojo. Funciona como la masa madre: hay que alimentarla, pero no dejar que se pudra. Tener siempre a mano lápiz y papel.
*Amigarse con la corrección: Aceptar este vicio, y disfrutarlo. Es inocuo y habla bien de un@.
“Write drunk, edit sober”, dijo el Hemingway.
*Ser audaz: Sin miedo al oprobio, sin temor al escarnio, hay que perbertir las palavras… Y las consignas. ¡Toda consigna es política! No seamos tibios; para eso ya tenemos al presidente…
*Puntualidad: Tal vez el límite más vulnerado.
*Proactividad: Referida siempre a generar encuentros por fuera de los talleres. Sobre todo los que incluyan bebidas y comidas 😉
*Nunca competir: Al menos que sea un buen concurso y con el premio nos salvemos para toda la cosecha…
*Dar el 110 %: Tranqui. A veces sale, a veces no.
Por Germán Ríos-Morales