Por Efraín Bucler
Día 169 – Lunes 31 de agosto
La puesta en marcha de la Ciudad está a pleno, pienso mientras espero que liberen el peaje de Dock Sud. La fila es larguísima y no se mueve. De adentro de un auto adelante mío sale un hombre alto y canoso que empieza a hacer ademanes y se escuchan unos cuantos insultos.
No madrugué para esperar varado en los peajes así que ni bien abran la barrera tomo el desvío que me lleva al puente de La Boca. Siguen unos instantes más de bocinazos y finalmente levantan las barreras del Cuarto Carril y los otros ocho también. Los conductores que recién insultaban, ahora saludan a las empleadas del peaje.
Paso y tomo hacia la derecha, por el camino alternativo. Adelante y con los parlantes a todo volumen va el flaco alto y canoso, calzado con gafas negras.
Escucho: “Reptilia” de The Strokes.
Día 170 – Martes 1 de septiembre
La expectativa esta puesta en el noticiero. Al menos la mía y la de muchas personas. Sigo todo desde el comedor, tomando mates y queriendo fijar la atención en las redes pero la pantalla en el noticiero gana. Es casi mediodía y el movilero sale al aire después de una cortina ruidosa y letras enormes que decían Urgente.
El tipo con micrófono en la mano y un barbijo de color negro con letras blancas que tienen las siglas EAAF dice que la jueza se comunicó con la madre para informarle que el cuerpo del joven delgado y estatura media baja, que había sido víctima de muerte traumática, pertenece a Facundo Astudillo Castro.
Mando mensajes a mis contactos y pongo la foto del pibe que ahora es eterno, bandera y símbolo de injusticias presentes y futuras.
Escucho: “Use somebody” de Kings of Leon.
Día 171 – Miércoles 2 de septiembre
Repaso las redes sociales, algunos canales de noticias.
No hay carteles, marchas. Nadie en el oficialismo provincial dice ni hace nada. Tampoco los simpatizantes… esos que llenaban las calles y sus bocas con gritos de rabia e ira hoy simplemente callan. No salen, no hablan, ni me contestan a una simple pregunta.
¿Qué le pasó a Facundo?
Escucho: “Dead leaves and the dirty ground” de White Stripes.
Día 172 – Jueves 3 de septiembre
Al trabajo otra vez, ya con un extra por la tarde. Parece que se mueve un poco más la economía, que la apertura de los locales de las avenidas viene de la mano de reformas y entonces, muchos carpinteros, pintores, electricistas y técnicos vamos a tener trabajo.
En el Taller hago silencio como forma de queja. No es que mis compañeros tengan la culpa de nada pero nunca dejo de entender por qué se callan. Por qué las sociedades deciden obviar los atropellos y las violaciones a los derechos humanos con la excusa no hacerle el juego a la derecha. “Alta complicidad”, escribo encima de un cartel de ambulancia que esta al costado del pizarrón.
Paso al rato y el cartel sigue ahí. Ya están acostumbrados a callarse, como no van a acostumbrarse a mirar al costado, a hacer de cuenta que no saben, pienso.
Escucho: “No one knows” de Queens of the Stone Age.
Día 173 – Viernes 4 de septiembre
“Este mes tenemos que estar más prevenidos que nunca, con la guardia bien alta”, dice un diputado en la mesa del noticiero de la mañana. El Viejo se ríe irónico y agarra el control remoto para cambiar de canal. Jorgito le dice que apague, si total están todos los canales con eso de la “responsabilidad individual” y hace comillas en el aire con los dedos.
Seguimos unos minutos más, cada uno con su taza en la mano hasta que suena el teléfono. Es de la dirección, hay reunión el lunes a las 8.30. Entonces vamos a tener que terminar hoy si o si la máquina descuagulizadora para el Hospital Rivadavia, les digo.
“¿Escuchaste lo que dijo ese?”, pregunta Jorgito y pensé que lo decía por mí pero no. Es porque el periodista y ahora también analista de pandemias pidió que sigamos con los cuidados, que es la única manera de salvar la primavera.
Escucho: “In Bloom” de Nirvana.
Día 174 – Sábado 5 de septiembre
Reunión de delegados por Zoom. En realidad, solo delegados de los hospitales pero nos dejan participar porque en cierta forma somos personal de salud, aunque del Bono de cinco mil pesos quedamos afuera. Poca presencia, los sábados por la mañana no son una invitación a militar por la PC. De hecho, mis propios compañeros me dejaron solo, prefirieron seguir con sus cosas y que sea yo quien participe.
Nada nuevo bajo el cielo sindical. Poca actividad, el sindicato abierto solo dos días a la semana y con horario reducido. Las paritarias están cerradas por ahora y parece que el gremio de los médicos y profesionales sí piensan salir a la calle a protestar.
Nadie contesta la consigna que tiró el secretario de organización “¿qué medida podemos tomar que no sea movilizar para tener un reclamo contundente?”. Más contundencia que la gente en la calle peleando por sus derechos, imposible, pienso. Y nadie contesta por unos cuantos minutos más. Y me doy cuenta que no hay ánimo o voluntad de convocar a una jornada de protesta ni lanzar un paro.
Me disculpo porque tengo unas cosas que comprar y antes de salir escucho que unos cuantos compañeros más se empiezan a despedir también.
Escucho: “Can’t stop” de Red Hot Chili Peppers.
Día 175 – Domingo 6 de septiembre
Lluvia en mi barrio y los árboles limpian sus troncos mientras se preparan para llenarse de hojas en unos pocos días más. Hace frio todavía así que mejor nos quedamos adentro para ver unas películas y tener un poco de paz. Afuera los vehículos son tantos que parece que la gente no se dio por enterada que estamos en pandemia, sólo se quedó con la parte de que es sábado.
Escucho: “Rather be” de The Verve.