Reseñas - Discos
Beach House – Once Twice Melody (2021)
Sonido sutil, sofisticado; estética austera y viajes por climas de ensueños. Beach House está de vuelta y sus fans y quienes aún no les conocen tienen la oportunidad de renovar la esperanza en la música y lo que ella genera
Por Martin Silva
Beach House tiene nuevo disco, o parte de él. En principio, Once Twice Melody se plantea como una obra a entregar en partes, en capítulos. Este Chapter One que aparece en el último tramo de 2021 tiene los componentes de estilo, forma y contenido que sus anteriores. Con el agregado de pertenecer a un tiempo en que la industria exige la permanencia a través de la continua edición, más que trabajos de largo aliento y conceptuales como éste.
Victoria Legrand y Alex Scally se armaron para este módulo un tracklist que atenta con la pretensión de encorsetar todo en sencillos que tienen las plataformas de escucha. Uno tras otro los temas se despliegan para componer una obra que desde su primer capítulo se presenta como de excelencia.
El episodio comienza con “Once Twice Melody”, una aventura animada que se sostiene por una armónica composición de ensueños, con voces que aparecen y se desvanecen entre las bases suaves pero firmes, cuasi marciales, que terminan conquistando la kinesis de quien escucha.
Le sigue “Superstar”, donde parecen reversionar la música característica de los 80 -hasta el nombre mismo- para entrelazar sintetizadores en abundancia, coros a dúo, pegadizos y esa particular intensidad que vierten en sus composiciones y hacen de Beach House una poderosa máquina de ensoñación.
El plus de este envío son las animaciones a cargo de diferentes directoras y directores para cada track: Annapurna Kumar, Nicholas Law, Scott Kiernan, San Charoenchai completan con su impronta artística cada uno de los subcapítulos.
Los de Baltimore han logrado trascender en crítica y público a partir de grandes trabajos anteriores (desde el consagratorio Bloom de 2012 hasta Depression Cherry y Thank Your Lucky Stars en 2015 o el disco 7 de 2018). Lo dicho: con BH el dream pop se carga de energía y potencia. El que presentaron recientemente es un trabajo a la altura de sus anteriores.
A la continuidad la sostiene “Pink Funeral”: una interpretación maravillosa de Legrand y unas guitarras que desatan lo más introspectivo de Scally. Para recordar que se trate de dream pop o de lo que sea, la música es interpretar silencios y emociones. Y ahí está Beach House, haciéndolo de nuevo.
Se despiden con calma, aparente…”Through Me” es una melodía en suspenso que enseguida se transforma en una caída libre, con sonidos que resuenan a uno y otro lado hasta que el final del vértigo es un coro más vertiginoso aun. Cuando el salto culmina, la armonía lo cobija todo hasta el fin del viaje. Este podría ser el punto más alto de OTM (si es que no lo son cada una de las cuatro canciones).
La mejor sorpresa del año vino de parte de uno de los secretos mejores guardados que tiene la música independiente…y quien aún dude, que escuche One Twice Melody. Y que se prepare para la segunda entrega: el Chapter Two saldrá el 8 de diciembre.