Los grandes sonidos es la cuarta novela de la autora neerlandesa Marente de Moor, publicada en 2021 por Añosluz Editora. Nadja es una zoóloga que vive en el bosque cerca de un pueblo abandonado en Rusia con su marido Lev, que está luchando contra dos grandes oponentes: la pérdida de la memoria y un sonido descomunal e inexplicable que proviene del cielo.

Los grandes sonidos es la cuarta novela de la autora neerlandesa Marente de Moor, primera traducción al español con un gran trabajo de Micaela van Muylem y Marcela Cazau, fue publicada en 2021 por Añosluz Editora. Según la sinopsis su autora “muestra un profundo conocimiento y amor por la vida en Rusia. Los grandes sonidos es una novela inquietante, que se inscribe en la tradición de los maestros rusos: un vasto vacío, largas noches de frío glacial, una conexión profunda con el mundo animal e innumerables vasos de vodka se combinan para hacer de esta una obra enigmática y turbulenta.”

Nadja, la narradora de esta maravillosa novela, es una zoóloga que vive en un bosque cerca de un pueblo abandonado en Rusia con su marido Lev, un profesor y científico retirado que está luchando contra dos grandes adversarios: la pérdida de la memoria y un sonido descomunal e inexplicable que proviene del cielo. Hace varios años la pareja, con un bebé en camino, decide abandonar la cuidad con la idea de construir en la naturaleza un pequeño laboratorio que serviría para  investigar desde su propio hábitat a los animales de la región. Varias tragedias ocurrieron en el año que Nadja prefiere no recordar, uno de aquellos tantos contratiempos llevó al proyecto a la ruina confinándolos hasta el presente a las tareas del hogar y la granja.   

“Ahí está en bata, con sus anchos pies descalzos en la nieve. No lo oí salir de la bañadera. Así que mi marido, inodoro, también se ha convertido en insonoro. Este podría ser un proceso recíproco, el irnos eludiendo: él habla más bajo, yo oigo menos, mis ojos empeoran, su rostro se vuelve cada vez más pálido y vago. Tal vez sea esa la idea, envejecer juntos de esta forma, nada dramático, sin enfermedades ni muerte, simplemente haciéndonos cada vez menos perceptibles el uno para el otro.”

La trama de esta historia llena de misterios, elipsis y acontecimientos difusos que el personaje principal nos devela de a poco, a su debido tiempo, a través de recuerdos fragmentados y diálogos con figuras ilusorias es atrapante de principio a fin. En apariencia podríamos decir que trata sobre la cotidianeidad en el ocaso de un matrimonio que espera sencillamente la muerte entre los abetos que se estiran por las tardes de invierno en el bosque. Una pareja que ha tenido que sobreponerse a muchas dificultades pero allí siguen, acompañándose el uno al otro en los últimos años de sus vidas, “descubrí que el amor es un proceso mecánico que, una vez puesto en marcha, es difícil de detener, que empuja, tira, roza, oxida y se repite.”

Sin embargo la autora logra crear una atmósfera de suspenso alrededor de un hecho inexplicable que irrumpe durante todo el relato: “Cuando lo oímos por primera vez dimos un salto de alegría. Pensamos que sería alguien tocando el cuerno alpino, o algo así. ¡Por fin alguien que traía un poco de vida a ese lugar! Pero nos rectificamos rápido: el sonido era demasiado vasto para el oído humano. No nos concernía. Debía ser el efecto secundario de algo secreto, tal como suelen suceder las cosas en ese país, sin que nos enteremos. Pretenden que nos vayamos de acá, dijo Lev, no quieren que sigamos viviendo aquí.” La aparición de los grandes sonidos, aullidos desgarradores que se extienden por todo el cielo como si las nubes estuvieran tocando las trompetas, será el hilo por el cual tiraremos y tiraremos desesperadamente hasta el vertiginoso final de estas páginas. ¿De dónde proviene el sonido? ¿Es producido por la naturaleza harta de la intervención del ser humano? ¿Se trata de un experimento de la mano del hombre?  

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En una entrevista para Infobae la autora comenta que el libro “es un homenaje a los enigmas que tienen derecho a existir sin necesidad de ser resueltos. Durante decenas de miles de años, el hombre ha vivido rodeado de enigmas, de misterios que atribuyó a entidades superiores, de historias que trascendieron porque se transmitían de boca en boca, en lugar de ser impresas. Y cada vez que se repetían, quien las contaba les agregaba algo de sí mismo dándoles algún giro. Entonces por un lado las personas encontraban tranquilidad en el hecho de que no hiciera falta saberlo todo, y por otro lado se asignaban un rol en la historia, al reproducirla de una forma apenas distinta a como la habían escuchado.”

Hay infinidad de temas que se tratan en la novela, es un espacio de reflexión sobre experiencias que nos interpelan a todxs por igual, incluso desde una casa que cruje en el medio de un bosque ruso. La vejez, el miedo a las enfermedades mentales, el amor en sus diferentes formas, el paso de la muerte por una familia, la maternidad, la veneración por la naturaleza, el desarrollo de la ciencia y la política en la región, entre muchos otros.

El mundo que desarrolla Moor es simplemente increíble, se termina el libro y unx quiere volver a visitar aquellos escenarios tan vívidos y sus personajes entrañables, volver a develar las hipótesis sobre cada enigma para asombrarse nuevamente con las respuestas o las incipientes preguntas que nos genera.     

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“¿Por qué temerles a los grandes sonidos? Alegrémonos de que la naturaleza todavía nos ofrezca algún misterio. La idea de que tenemos todo bajo control es agobiante. Ahora que el ser humano ha dejado al descubierto cada célula de su existencia, un poco de romanticismo no lo viene nada mal… Una buena historia, eso también ayuda.”

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Ficha técnica

• Título: Los grandes sonidos

• Autor: Marente de Moor

• Editorial: Añosluz Editora

• ISBN: 978-987-4083-88-3

• Edición: 2021

• Número de páginas: 310