Mixed by Erry: “No se puede parar la música”

Este no es un artículo con intención llora-pasado. Intenta ser, solamente, una reseña de una película con un paralelismo a la realidad de los años ‘80s, una descripción simple de esa realidad.

Por Victoria Lamas


Querido lector: no sé en qué año habrás nacido y te habrás criado. Pero te quiero contar algo. Quizás ya lo sepas: hubo un tiempo en que escuchar las canciones favoritas no era tan fácil. Unx escuchaba la radio y accedía a lo que los operadores de los distintos programas decidían pasar. Generalmente, los sellos musicales compraban los espacios y auspiciaban a sus artistas, que eran pasados una y otra vez hasta convertirlos en hits según “algoritmos” que a veces poco tenían que ver con los gustos de los escuchas. 

También existían las tiendas de discos, obviamente. ¡Pero cuántas veces unx compraba un disco, cassette o cd porque le gustaba una canción de determinado artista y se terminaba morfando una larga lista de canciones horrendas!

Claro, existía una forma de escuchar las favoritas: armando compilados en cassettes. Para hacerlo, uno debía: 1) poseer un equipo de música con grabadora de cassette; 2) gozar de tiempo para escuchar la radio y 3) tener la suerte de que pasaran esas canciones en el momento justo para apretar REC. Por supuesto, existía cierto romanticismo en realizar tus propios compilados -una invitación a un recorrido, un disfrute aleatorio- para consumo personal o para regalarselos a esa persona especial. 

Si lo pensamos, no pasó mucho tiempo desde esa época y la actualidad. Tres o cuatro décadas no son nada en la historia de la humanidad. Sin embargo, es un gran todo para un ser humano. La facilidad de armar playlists, llevarlas en el celular o escucharlas en distintos dispositivos rompió con la dictadura de los cronogramas de discográficas y radios. Y nos acercó más a los gustos y búsquedas propias a través de las distintas plataformas de música. Pero, ¿acaso, nos acerca tener toda la biblioteca a disposición o nos aleja en su abrumadora abundancia? Eso es, igualmente, otro tema, querido lector.


Sobre ese romanticismo del que damos cuenta más arriba trata la película italiana Mixed by Erry. “En el mítico pueblo italiano de los años ‘80, donde Maradona es adorado como un dios, Enrico “Erry” Frattasio y sus hermanos Peppe y Angelo crean un imperio con los cassettes que Erry hace para sus amigos. Una hazaña sensacional que cambiará sus vidas y la definición misma de piratería en Italia, llevando la música a la vida de todos”, se lee en la sinopsis de la película.

La historia se inicia en Forcella, Nápoles, en la década del ‘70. Allí, el niño Enrico “Erry” Frattasio incuba su amor por la música escuchando la radio y aprendiendo los nombres de las canciones que en ella sonaban. A la vez, trabaja como limpiador de una tienda de discos. Es entonces que comienza a armar mixtapes para sus amigos. Esas cintas se hacen muy conocidas en el barrio y pronto empiezan a ser muy codiciadas. El sueño de Erry es convertirse en DJ, eso constituye toda su aspiración. Si te gusta tal género o artista “quizás te pueda gustar esto”, dice Erry. Y mezcla new wave con new romantic mientras sus compilados se distribuyen cada vez más.

Ya más grande, en la década del ‘80, tiene la intención de expandirse y producir compilaciones personalizadas a una escala mucho mayor. Es así como, junto a sus hermanos Peppe y Angelo, genera un imperio financiero que pelea par a par a otros del tipo ilegal. 

Qué dice la crítica sobre Mixed by Erry, comedia italiana de Netflix


Esta es la historia real del ascenso y caída de los hermanos Frattasio: ya en los ‘90s terminan en prisión (primera escena de la película) en una época en la que la piratería es considerada una mafia más de las que pululan en Italia en esa época. Sydney Sibilia, su director, nos acerca una comedia entretenida y nostálgica en la que la música es protagonista y los antihéroes son seres ingenuos a quienes les perdonamos sus delitos fácilmente. Los “piratas” en cuestión rompen despreocupadamente todas las reglas sobre redacción publicitaria, regalías y facturación, acumulando miles de millones de liras. “Mixed by Erry”, la marca y empresa fantasma que crean los hermanos para establecer su imperio, se convierte en el tercer sello discográfico más importante de Italia, detrás de RCA y Sony. Llegan a vender 180 millones de cassettes en todo el país.

Interpretados con espontaneidad y candor por Luigi D’Oriano, Emanuele Palumbo y Giuseppe Arena, los tres hermanos se abren paso a través de una Nápoles donde las familias de la Camorra perpetran una guerra entre sí empuñando ametralladoras. Nuestros “criminales” pasan desapercibidos, hasta que su negocio se vuelve tan obvio que atrae la atención de los jefes de las pandillas y la policía especializada.

Esta historia verídica otorga una base sólida y cautivadora para la trama. Mediante encantadoras actuaciones, nos sumergen en un profundo viaje emocional musicalizado por Spandau Ballet, Duran Duran o Tear for Fears. Un dato de color: los hermanos Frattasio eran en realidad cuatro pero uno no participó del proyecto de la película. Y otro más: cuando este largometraje se estrenó, el mismo DJ Erry estuvo en las bandejas del evento mezclando “su” música. 

Una última reflexión: Mixed by Erry cuestiona las convenciones establecidas socialmente y nos impulsa a pensar en nuestras propias ideas sobre lo que es correcto y lo que no lo es. Mediante un mordaz sentido del humor y de la ética, nos vemos enfrentados a nuestros propios límites sobre la moral y las contradicciones inherentes a nuestra propia naturaleza humana. ¿La música está por encima de todo? Puede que sí o puede que no; eso queda a tu entendimiento, querido lector.

PD: No te olvides de mirar la escena post créditos, que cierra de manera muy inteligente una de las preguntas que deja planteada la trama.


  • Nombre: Mixed by Erry
  • Director: Sydney Sibilia
  • Año: 2023
  • Género: Comedia
  • Duración: 1 h 52 min


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