Servicios Públicos Cuando la vida no vale nada

Aunque el paisaje de las calles oscuras, las zanjas malolientes, las cloacas rebalsadas y las canillas secas sean una costumbre en el conurbano de la Provincia, aunque los funcionarios se sucedan cada dos o cuatro años en los municipios sin resolver ni uno solo de estos problemas, no quiere decir que nos tenemos que acostumbrar o que todo esté bien, mucho menos que se pueda a vivir sin los servicios públicos básicos.

Por Martín Silva

El tema que nos ocupa hoy es el agua. En realidad, nos preocupa el problema que tienen las más de trescientas sesenta mil personas que viven en Berazategui (de acuerdo a estimaciones del Indec). Y aunque más del 95% de los hogares cuentan formalmente con el servicio, la realidad es que sólo hay un tendido de caños vacíos varias horas al día, varios días al año.

El agua, o sea, el servicio de agua potable es “un derecho humano esencial para el goce pleno de la vida” para las Naciones Unidas en su Resolución A/RES/64/292 desde 2010. Aun así, de acuerdo al informe del Foro Rio de la Plata (www.fororiodelaplata.com.ar), “a lo largo de estos años el problema del suministro de agua sana a la población de Berazategui se fue agravando progresivamente”. En su página web informa sobre un relevamiento realizado hace poco más de un año: “A fines del 2018 realizamos junto a los vecinos una consulta que llamamos Relevamiento del problema en el servicio de agua domiciliaria, en cinco localidades y dio como resultado que las principales dificultades eran: el sarro 75% de las respuestas; la poca presión (64%), el olor a cloro en exceso (57%), la falta de agua o corte del suministro el 49% y  particularmente en Plátanos (31%) y Hudson (48%) surgió la salinización del agua que se les suministraba”. El mayor grado de reclamos se dio por la falta de agua o poca presión: “más del 80% de las opiniones obtenidas se refieren a ello”

El Gran Bonete

La respuesta pública del gobierno municipal es que las dificultades son consecuencia de los cortes de luz, o sea de Edesur. Y es que el agua de la red en Berazategui parte de la extracción que se realiza a través de pozos. Su origen no depende de la empresa Aguas y Saneamientos SA (AySA), sino del propio municipio y es extraída del Acuífero Puelche.

Se trata de una suerte de rio subterráneo que cubre desde la Bahía de Samborombón hasta el sur de Santa fe y Córdoba y que tiene una profundidad de 70 metros. Este Acuífero se forma a partir del agua que proviene de las lluvias y terminan percolando desde arriba a través de los humedales, principalmente el Humedal del Tigre (que es uno de los más grandes del país), al que se suman los de Dominico, Bernal y, al final, de los Humedales de Hudson: otro de los temas candentes en nuestra actualidad y que sirve de claro ejemplo para ilustrar cómo la voracidad y prepotencia del poder económico y los negociados inmobiliarios se anteponen a la vida misma.

El tema de la falta de agua sólo llegó al poder ejecutivo municipal a través de los reclamos en los medios informativos locales, y fue tomado por el propio Juan José Mussi en su discurso de asunción en diciembre pasado: “vamos a privilegiar para el año que viene un tratamiento para el agua en Berazategui, que no está contaminada pero si está faltando presión”, manifestó al respecto, y agregó: “fuimos a hablar con AySA, Patricio (Mussi, su hijo, antecesor y predecesor en el gobierno) lo hizo en reiteradas oportunidades y no nos ofrecieron ninguna respuesta. Sin embargo, con el nuevo Gobierno vamos a avanzar para tratar de tener una solución definitiva para el problema del agua en nuestro distrito”.

Los Únicos Privilegiados

Cuando se atribuyen los problemas de provisión de agua potable a los costos del bombeo, o a los permanentes cortes del suministro eléctrico, ¿de qué costos se está hablando? ¿Cuánto valen para el municipio los días sin agua para lavarse las manos, bañarse o cocinar? Una vez más, la culpa es de un “otro”: a veces ese monstruo es una empresa privatizada plagada de CEOs descorazonados y en otras, la responsabilidad recae sobre burócratas de un Estado corrupto e incapaz. ¿Alcanza el hecho de no pertenecer al selecto grupo de municipios que se autoabastecen de agua potable al margen de AySA? ¿No parece una cargada cuando desde las secretarías y direcciones del municipio se alerta sobre el inconveniente y “se recomienda a los vecinos que utilicen el agua racionalmente”?

El agua es servicio esencial para la vida humana, ninguna importancia tiene el resto si no hay agua. Y eso lo entienden bien los habitantes de los barrios privados y countries de Berazategui, a quienes estratégicamente nunca se les corta el servicio de agua para sus jardines y piletas.

Antecedente de contaminaciones

Corría el mes de abril de 2016 y Berazategui aparecía en los canales de noticias nacionales, sobre todo en aquellos del Grupo Clarín.

El tema en cuestión fue más que preocupante: el sitio de noticias locales Ahora Online salió con la primicia de dos muertes en Berazategui por la posible contaminación del agua en algunos barrios. Ese año, más de 56 escuelas tuvieron que suspender las clases por varios días, para que el intendente Patricio Mussi envíe a trabajadores de las cooperativas del programa Argentina Trabaja a limpiar los tanques de las instituciones, sin guantes ni elementos básicos sanitarios para realizar el procedimiento. Desde el municipio se atribuyó todo a una maniobra política. Patricio Mussi era intendente y sonaba como compañero de fórmula para acompañar a Cristina Fernández en las elecciones a Senadores Nacionales de 2017.

Pero aún hoy, aunque el intendente actual siga negando que el agua esté contaminada, el sitio Ahora Online tiene los facsímiles con el resultado de los análisis de las muestras que dan cuenta de la contaminación en el agua potable en Berazategui.

Los reclamos

En las semanas previas al Decreto 297/2020 que instaló el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, las calles de distintos barrios de Berazategui  fueron escenario de protestas organizadas un poco a partir de referentes en el tema y un poco de manera espontánea. Las concentraciones y jornadas se efectuaron en los barrios de la periferia. En tanto que en el centro de la ciudad y por varias ocasiones, grupo de vecinos se concentraron en algunas esquinas para luego marchar hasta la Peatonal y 147, que se llegó a transformar en el epicentro de los reclamos.

En una de las tantas protestas, se pegaron carteles, se repartieron volantes y se improvisó un breve acto mediante el cual hicieron sentir el hartazgo ante la falta de agua. Es que ya no solo el verano en Berazategui equivale a falta de agua: “estamos sin agua potable y parece que al municipio no le importa nada”, gritaba un abuelo indignado.

Por su parte, Ernesto Salgado del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente, respondió alguna de las cuestiones que se plantean en Berazategui.

La Linterna: ¿Piensa que la falta de agua es una maniobra para privatizar la provisión de agua potable en Berazategui?

Ernesto Salgado: Considero que las negociaciones de pasar el manejo del servicio de agua y cloacas a Nación o Provincia responde al estado en que se encuentra el sistema. De allí surge que estén negociando el traslado. Que por otro lado lo vienen pensando desde hace mucho tiempo, no en vano formaron por ordenanza 5086 del año 2014 la Sociedad Aguas de Berazategui Sociedad del Estado. Pero la realidad es que, debido a la falta de obras, mantenimiento de la red de distribución, control y cloración adecuada de los pozos y perforación de nuevos pozos, lleva al gobierno municipal a esta necesidad de querer sacarse el problema de encima. No creo que la falta de agua o presión sea para preparar el pase a AySA o ABSA.

LL: ¿Cuáles son los aspectos estructurales que complican la situación?

ES: La infraestructura actual es para una ciudad de 200 mil habitantes y en la actualidad somos alrededor de 400 mil. Además, las cañerías no están en condiciones de soportar más presión. Estos son puntos centrales por los cuales se demora el traspaso, porque AySA tampoco quiere hacerse cargo de la inversión y saben que no pueden inyectar más presión de agua porque estallarían las cañerías. Y está el hecho de que el gobierno municipal no quiere hacer las inversiones necesarias para resolver el problema. Por otro lado, el municipio debería poner en el ingreso de cada casa la presión de agua suficiente como para que el sistema de provisión funcione con la existencia de una cisterna por casa. Y tampoco les da para asegurar esto.

LL: ¿Qué cambió de la situación desde el inicio de la cuarentena?

ES: Nada. En todo caso agravó el problema porque el agua es uno de los elementos principales en la lucha contra la pandemia (para la higiene, la hidratación etc.). En lo concreto no hay ninguna modificación. Un dato interesante es que, particularmente en la zona centro, algunos vecinos optaron (en los meses de verano) por construir sus propias cisternas, entonces ahora tienen otro panorama, pero no resolvieron totalmente la situación de falta constante de agua.

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