Lanzamientos variados y análisis breves y concisos en tiempos de fugacidad

Por Fausto

Ya lo había anticipado BZRP en la entrevista que le hicieron en Caja Negra: “empezó la era de los productores musicales”. Una acertada premonición.
Lucas Solovera, mejor conocido como elmalamía, es un músico/productor chileno de 24 años que sorprende con su sonido fresco y moderno, reinterpretando la tendencia y contingencia musical. La simpleza de sus letras y su técnica vocal nasal hace que su tercer adelanto, “nopidomucho”, resalte el sufrimiento autogenerado que trasmite la canción, reforzando ese sentimiento con las variaciones rítmicas en la melodía. elmalamía contrapone géneros que van desde el alternativo hasta el pop, recogiendo diferentes sonoridades desde el R&B, el trap y el indie, e incluso podría decirse que se acerca al neo soul por cómo se escucha el arpegio del inicio. “Nopidomucho” es el tercer adelanto del disco DRAMA, que teje una conexión lírica con “Quieres Más” y “Bailemos la Pena”, sus dos sencillos anteriormente estrenados.
“Me agradó mucho la idea de creer que estoy contraponiendo ideas como de un beat ‘bailable’ y poner encima una letra que hablaba del autoboicot y una melodía poco estática”, señaló elmalamía acerca de su nueva composición para medios de su país.

Con la escena Argentina en ascenso, se asoma una nueva artista que transforma su sensibilidad y vulnerabilidad en un soul sincero muy agradable a la escucha. Mia Zeta lanzó a fines del tan olvidable 2020 su primer disco de estudio, Realidades, producido por Carolina de la Muela y con la participación de grandes músicxs como Nana Arguen, Hernán Jacinto, Matías Méndez, Ayelén Zuker y Pablo González. Nico Cota fue el encargado de la mezcla. El disco estaba programado para inicios del año pasado, pero la pandemia lo dejó unos meses más en el horno. Con la naturaleza como estética, Mia nos trasmite sus sentimientos y emociones: en cada verso se pueden apreciar las experiencias vivenciadas que transforman su íntima y susurrante voz en canciones chill con una precisión impecable en la banda que la acompaña. El primer tema, “Nada más que hacer”, está sostenido sobre el soul, con tonos y métrica de la voz con fuerte influencia de Moonchild (la agrupación de R&B alternativo con asiento en Los Ángeles). Por momentos se siente como si fuera la propia conciencia quien canta. El segundo tema, “En cada momento”, arranca con un groove violento, un bajo sincopado, un riff de guitarra con wah wah y un coro que denota la influencia de Guli en la canción. El track “Realidades” te acompaña por varios estados permitiendo adentrarse en las inseguridades de Mia y bajando poco a poco la intensidad para quedar frente a frente, a corazón abierto, con “Uhh”, canción con la que cierra el trabajo. En una entrevista con Iñaki Duran, Mia confesó: “este disco me dio confianza y seguridad para seguir haciendo música”. Y esperemos que continúe en esa.

Desde 2009, tras la separación y ruptura de las bandas Chai Koski y Toccata y Fuga, a la inversa de Sumo, La Nave Croydon continúa creciendo en el conurbano, aprovechando cada espacio presencial o virtual para mostrar sus composiciones. Este año presentaron su sencillo “Ceropé”, poniendo los pies en este contexto, hablando desde la clase media, y la presión que ejerce el sistema sobre los cuerpos, exigiéndoles cada vez más y más, pero sin olvidarse que hay gente que no puede comer. La Nave Croydon se autodefine dentro del rock alternativo y el pop, pero “Ceropé” tiene algunas notas de funk y un groove donde destacan las guitarras de Agustín Garvie y Juan Ignacio Corrales con un riff tan característico del estilo. Tomas Levanti y Pedro Coitinho mantienen el pulso con un sonido gordo y simple en el bajo y marcando el dos y el cuatro en el redo. La banda está formada por Agustín Garvie, Juan Ignacio Corrales en guitarra y voz, Tomas Levanti en bajo, Agustín Armilio en saxo, Oliverio Baroni en pianos, teclados y voz, Pedro Coitinho en materia y voz y Pablo Wyrytowski en la producción y tiene su estudio propio en Berazategui.