Baúl de buenos recuerdos. Extorsión en Constitución entre bachatas y bares en la mañana.
Por Rita Crass
Hoy pulula en el medio un conocido berretín que reza: Constitución es la selva oscura del mundo. Entendemos que no es así de día pero de noche puede pasar de todo. De día bachata y de noche el misterio. Mientras tanto, la realidad es que mi enfermedad va avanzando, puede ser gripe o tristeza, pero tengo que trabajar haciendo crónicas.
Hoy aquí en Constitución están los parias que de hace siglos que consumen, y a diferencia de los códigos viejos, en donde una trataba de ver gentlemanes, caballeros de honor que se drogaban pero nunca te ibas a dar cuenta, hoy éstos hombres no se guardan nada, exponen todo. Las tienditas y los negocios que nunca van a prosperar también están, y siguen. La indeterminación de inmigrantes panameños, dominicanos y por sobre todo, ya a la luz del día, travestis y mazmorras. Está todo dicho. No es estigma, es realidad. Ahora bien. Es temprano, y yo tengo que conseguir la nota, ésta soy yo en las crónicas, y son las 7am. Un frío leve, y estoy consiguiendo ya mismo una entrevista entre Lima y Juan de Garay, pleno Constitución. El motivo se debe a una pequeña encuesta para las elecciones. Y si usted es lectora y oyente, va a acompañarme en esta encrucijada del día. Se sabe que en los 70 ́s las villas miserias empezaron a consolidarse en territorio de caba y por sobre todo, que la gente de la villa nunca quiso a un encuestadorx. Pensaban que toda esa información iba a atentar contra ellxs, que iba a ser utilizada en su contra. Las villas, los barrios bajos, los conventillos y la vecindad chusma, toda esta zona hoy no es lo que era antes en materia de interrogación. Se negaban tácitamente a responder. Hoy, en cambio, todos quieren dar lata.
Pasó que un cafetero llamado como el profeta del fuego, es decir Elías, fue el entrevistado del día para ésta mini encuesta acerca de lo qué más le preocupa a los argentinos. Opciones: inseguridad, llegar a fin de mes o la falta de trabajo. Pero Elías solo quiere responder a cambio de que yo le dé un autógrafo o le invite café: no le interesa la encuesta. No es que se niega, si no que siempre quieren algo a cambio. Quieren seducir o conquistar. Hay una edad en qué los hombres se ponen rancios. ¿No habrá encuesta para ello? Las opciones serían, en qué grado de estupidez se encuentra señor: perver, obse o degenerado. Todo es a cambio, pero también sabemos que la delicadeza sea aquí en Consti o en San Isidro tendrían que ser las mismas.
Por suerte invité el café y salí corriendo rápido, a refugiarme en algún baúl de buenos recuerdos.