Crónica: Gane quien gane

Crónica: Gane quien gane

Gane quien gane yo tengo que seguir cronisteando

Por Rita Crass


A veces yo me pregunto cuándo vamos a cubrir realmente noticias serias. Con mi madre nunca hablo de candidatos, me refiero a chicxs guapos o chongos insurrectos. ¿Por qué tendrían que responderme la gente en la estación de Once acerca de candidatos electorales en este caso? Después de una polémica primera ronda en agosto, “le candidatx ideal” se prepara para la definitiva elección en segunda vuelta. Es como Operación Triunfo o uno de esos programas, siempre eligiendo a un candidato. Las paso obligan a pensar en lxs candidatxs electorales que unx nunca llega a conocer realmente. ¿Es un producto más del mercado?

Señora, yo le digo que sí. ¿Usted sabe a quién compra?

Hoy me toca cubrir por Once qué candidato va a votar la gilada. 

El primer entrevistado que cruzo me dice que “nadie lo representa, que es sólo por conveniencia”, pero luego aclara que “voy a ir a votar”. Otra, que parece venida de un paisaje oriental sostiene que “no sé que hacer ni a quien votar” y termina “pero voy a votar”.  

Es una histeria. Y uno piensa en la contra-histeria, piensa en lxs anarquistas, que se tomaban el esfuerzo en justificar la farsa del sistema, no pensaban en qué escuelas ir a votar y estaban completamente definidos contra toda la farsa electoral. Esta gente que entrevisto a primera mano es estafadora. No arriesga y no es honesta. Sin lugar a dudas, son libertarados que votan a Milei pero no se atreven a decirlo, que se quejan y se quedan a mitad de camino. Son encuestables por lo graciosos de sus ocurrencias, pero son suegros lejanos que es mejor no verlos seguido. 

Otra señora dice que el país se construye trabajando no vagando y no sabemos a quién vota, ni tampoco que hace de su vida, porque no tiene las manos ensangrentadas ni dañadas. 

Y usted sabe: que quien gane yo tengo que seguir haciendo crónicas, es decir, cronisteando.


Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *