NMER C-01
NMER C-01

NMER C-01 (2024)

El sello No Me Escucho Records lanzó un compilado con algunas de sus bandas realizando covers. Con un título como código a descifrar, la entrega tiene desde el pop denso al industrial y el ambient. Las agrupaciones dejaron claro su sello de pertenencia y la devoción por una etapa pasada que no deja de regresar

Por Martin Silva


Cuando un cover aparece, es una elección estética, ética, un lugar en común que se pretende compartir. Pero también es situar a la banda o artista en una suerte de pertenencia. Allí radica la sorpresa, curiosidad o expectativa cuando un sello como No Me Escucho Records anuncia la llegada de un trabajo de este tipo.

Lo que quisimos, dice Diego Centurión, fue armar un compilado con varios de los artistas como cierre de año, más o menos en junio empezamos a definir la idea y en julio se nos ocurrió que sean covers, que es algo que siempre las bandas pueden sacar de la galera”. El resultado, a priori, es una gran labor de producción y coordinación que necesita una compilación como esta.  

El disco, lanzado justo el 30 de diciembre, abre con Ural Mountain realizando “Ceremony”. Y lo hace de manera precisa, potente y recuperando en buen parte el espíritu de la original. Una interpretación lograda de un tema bisagra para un estilo musical. Canción que Joy División no llegó a grabar y New Order lo hizo al poco tiempo de la partida de Ian Curtis

La andanada de hits sigue con “Stripped”, de Depeche Mode a cargo de Nómadas. Pop denso y oscuro, apenas iluminado por sintes. Las voces y coros reproducen cada cuota de densidad. Quien les sigue es Zudpöl con “Full apart”, tema de Death in June. La banda de postpunk logra recrear buena parte el folk oscuro y casi de ultratumba que inundaba aquel disco de los británicos.



De inmediato comienza a sonar una canción de Parálisis Permanente. Una programación de batería acelerada, sumada a capas de sintetizadores que acompañan, más un bajo que solidifica ritmo, y una voz potente al mando de estribillos y coros pegadizos. El resultado es una buena canción que, por si faltará más, se llama “Nacidos para dominar” y es realizada por The Terror.

El quinto track es un reto a la nostalgia y el vacío: Darío Martínez interpretando “Laura Palmer ‘s Theme”, originalmente compuesto por Angelo Badalamenti para la serie Twin Peaks. La reciente desaparición del director es un rulo más en la espiral de tiempo-espacio dónde David Lynch nos mantiene sumergidos hace décadas.

Le sigue Cuerpos cósmicos haciendo “Fine anyway”, originalmente de Rogér Fakh, una canción despojada y sencilla también, pero desde una óptica actual y con una interpretación vocal destacada. 

Promediando el trabajo Jula Castro Y Machi Mendieta interpretan “Wealth”, una sentida canción que supo brindar lo más intimista de Mark Hollis con los memorables Talk Talk.

Lucrecia Ugena hace un homenaje a Palo Pandolfo en el octavo track: “La idea”. El tema corresponde al álbum Siervo que Palo no llego a presentar en vivo por su repentina y dolorosa partida en julio de 2021. En tanto que Gus Fernández continúa la senda vernácula en una aglomeración onírica de sonidos y voces que configuran una recomendable recuperación de “El muelle”, tema del gran artista que supo ser Miguel Abuelo.

El álbum vuelve a levantar velocidad y Capitán Sudamérica convierte en bailable el ambiente con otra canción de los New Order: “Round and Round”. Pura nostalgia bailable. En tanto que Contractura ideó una mezcla de “A Veces” (de Fricción) con “One hundred years”, de The Cure. Un correcto ajuste de tiempos y riffs hacen un gran momento del envío. 



En el último tramo del disco interviene la maquinaria pesada de Die Noia Futuriszka para fabricar su versión de “Desgarra la carne clériga”, tema de la fugaz agrupación local El Corte. Luego, Nax ejecuta una entrañable versión de “Something in the way”, de Nirvana.

Cierra el trabajo Depresión Radikal con una potente adaptación de “Lobo hombre en París”, como si en ese pasaje pretenden devolver la canción al universo oscuro desde donde fue creado por los españoles de La Unión

Decíamos que un cover da indicios de las identidades y preferencias de los y las artistas que los ejecutan. En este caso, también del sello NMER. El trabajo de coordinación estuvo a cargo de Darío Martínez, mientras que en los aspectos técnicos y el arte de tapa estuvo Diego Centurión.

En el sentido más epocal, el disco abreva en la década del 80, donde la derrota del humanismo se comenzaba a evidenciar; también la de la rebeldía punk. Oscurísimo, baile denso y espeso, depresión y nihilismo en altos niveles. Todo eso, acompañado de buenas interpretaciones, sonidos cuidados y producciones destacables, hacen del disco una buena manera de empezar el 2025.

https://nomeescuchorecords.bandcamp.com/album/nmer-c-01-2024

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